Existen diversas razones por las cuales una persona decide buscar empleo, desde el estudiante recién egresado que se integra al mundo laboral, hasta el profesionista que necesita un cambio, tras años de dedicarse a la misma actividad; la búsqueda de una oportunidad de trabajo es una situación en la que todos nos hemos encontrado.
¿Por qué es importante detenerse a analizarlo?
Ya sea que te encuentres en búsqueda activa o estés sopesando la idea de dejar tu empleo actual y buscar uno nuevo, existen consideraciones importantes a tomar en cuenta antes de comenzar una relación de trabajo con una empresa, recuerda que un empleo significa un compromiso en el que tú aportarás tus habilidades, conocimientos, experiencia y valor como persona a una organización, a cambio, ésta debe proveerte de lo que necesites para satisfacer tus necesidades de manera integral, desde las básicas, como alimentación y vivienda, hasta aquellas más trascendentes, como tu crecimiento profesional y realización personal. Para tomar la mejor decisión, es necesario equilibrar, de acuerdo a tus necesidades, algunos de los aspectos que te compartimos a continuación:
Estabilidad o seguridad de empleo.
La empresa a la que apliques debe ser estable financieramente; aspectos como su trayectoria, proyectos que ha realizado o el tamaño de sus operaciones pueden darte una idea de qué tan estable es económicamente hablando, para conocer esto es muy recomendable realizar investigación de la compañía a la que te interesa unirte.
Posibilidades de crecimiento.
Este aspecto está muy relacionado con el tamaño de la empresa, en el punto anterior te mencionamos que, generalmente, las grandes empresas gozan de mayor estabilidad económica, pero quizás sea más complicado crecer a corto o mediano plazo, así que si tu interés es ascender a un mejor puesto, tal vez las empresas medianas y pequeñas sean una mejor opción.
Remuneración económica y emocional.
Uno de los principales motivos por los que una persona cambia de empleo es porque busca un mejor ingreso, sin embargo, existen otros factores que complementan la remuneración total, por ejemplo los beneficios o prestaciones entre otros incentivos, así que es importante evaluar una oferta laboral en todo su contexto y más allá del salario.
Cultura, valores, compromiso social, ambiente laboral.
Cada empresa posee un carácter propio definido por los principios y valores que comparte con sus miembros y que impacta directamente en el ambiente laboral. Te recomendamos realizar un ejercicio de autoconocimiento, en el que identifiques tus ideales como miembro de una sociedad y hacia ti mismo, si éstos son compatibles con la empresa en la que trabajarás te será mucho más fácil integrarte y comprometerte con la misión organizacional.
Flexibilidad.
Una empresa con carácter flexible generalmente está más abierta a escuchar las aportaciones de sus colaboradores, lo que les permite desarrollar sus ideas e incentiva la creatividad e innovación. Otra área en donde podemos apreciar esta cualidad es en la flexibilidad en cuanto a modalidad de trabajo, ya que, si el puesto lo permite, es más probable que encuentres posibilidades de trabajo remoto o híbrido.
Sabemos que no siempre es tan sencillo, por ejemplo, existen personas que desean cambiar de sector, en estos casos recomendamos revisar el mercado laboral actual a través de organismos estadísticos especializados (como el Observatorio Laboral de la STPS) para tener una idea de cómo se encuentra el sector que interesa en términos de salarios, disponibilidad de vacantes, entre otros, y saber si es conveniente hacer el cambio.
Como ves, cambiar de empleo es un paso que requiere un análisis importante, ya que una buena decisión, que tome en cuenta tus necesidades y objetivos, traerá beneficios tanto para ti como para la empresa que reciba tu talento.
Escrito por: Luis Ángel Pérez
