¿Qué es el síndrome del burnout?
Este se puede definir como el “agotamiento, desmotivación e insatisfacción en el trabajo, como consecuencia de factores de estrés prolongados.” (UNAM, 2024), es decir una constante experimentación de sentir y trabajar bajo condiciones de estrés crónico en el que la presión y la exigencia constante son inevitables en lo que denominamos el “día a día”.
Actualmente, el síndrome del burnout se ha convertido en un padecimiento cada vez más común en las personas trabajadoras, afectando no sólo la productividad laboral sino su bienestar emocional y físico. Basta con ver algunos datos para darnos cuenta de la dimensión de este padecimiento. Según OCC Mundial, en México 70% de las personas trabajadoras afirman sentir estrés y más del 50% asegura que ha sufrido o padece de burnout.
Definitivamente la sobrecarga de responsabilidades y tareas en el trabajo pueden orillar a un agotamiento físico y emocional. Sin embargo existen más factores que se suman en el desarrollo del síndrome del desgaste profesional (burnout), y con esto me refiero a la ausencia o el inadecuado manejo del estrés y la salud mental.
Afortunadamente, la búsqueda y priorización de la salud mental ya no es un tema que se pase por alto. Hoy en día no sólo las personas somos más conscientes de ella, sino que las mismas instituciones gubernamentales ya han institucionalizado y formalizado lineamientos y normas para detectar, analizar y prevenir factores de riesgo psicosocial en el trabajo, por ejemplo en México la Secretaría de Trabajo y Previsión Social ha implementado las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) 035 y 037 en las que buscan proteger la salud mental y el bienestar de las personas trabajadoras.
Dicho esto, es importante que las partes involucradas tomemos más en serio está condición ya que existe una grave afectación en la calidad de vida de las personas que la experimentan, o la hemos experimentado.