La transformación digital y la adopción acelerada de la Inteligencia Artificial (IA) están redefiniendo el panorama laboral a nivel global. En un entorno empresarial cada vez más automatizado y orientado a los datos, comprender hacia dónde se dirige el mercado laboral no solo es estratégico, sino esencial para empresas, gobiernos y profesionales.
Precisamente, la automatización ha sido el catalizador de cambio. Según el Banco Interamericano de Desarrollo, cerca del 30% de los empleos actuales en la región podrían verse afectados por la automatización en los próximos años. Esto no significa una pérdida neta de empleos, sino un reacomodo: muchas tareas serán asumidas por tecnologías inteligentes, mientras emergen nuevas funciones que exigen habilidades especializadas.
Carreras en ascenso
Las profesiones más demandadas están vinculadas a sectores tecnológicos, de análisis de datos y sostenibilidad. Algunas de las áreas con mayor proyección incluyen:
- Ciencia de datos e inteligencia artificial
- Ciberseguridad
- Desarrollo de software y aplicaciones móviles
- Automatización industrial y robótica
- Energías renovables y economía circular
- UX/UI y diseño de experiencias digitales
- Logística digital y e-commerce
Estas carreras requieren pensamiento crítico, habilidades digitales y capacidad de adaptación continua, atributos altamente valorados en un mercado cambiante.
Perfiles en “riesgo de obsolescencia”
Por otro lado, los trabajos más vulnerables a la automatización son aquellos centrados en tareas consideradas repetitivas o manuales, como asistentes administrativos tradicionales, cajeros, personal de manufactura no especializada y conductores de transporte urbano. Si bien no desaparecerán de inmediato, es probable que enfrenten una disminución en demanda y una presión creciente para reentrenarse o reconvertirse profesionalmente.
El futuro del trabajo en dependerá en gran medida de la capacidad de sus actores (empresas, instituciones educativas y gobiernos) para impulsar una cultura de aprendizaje continuo. Las estrategias de reskilling y upskilling serán fundamentales para mantener la competitividad laboral y aprovechar el potencial de la IA como aliada del desarrollo, y no como una amenaza.