Como hacer presentación profesional exitosa

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Una de las habilidades que, como profesional de tu campo de acción, debes desarrollar es la comunicación efectiva y un buen ejemplo de cómo este skill bien utilizado puede llevarte a grandes éxitos, son las presentaciones. Ya sea para expresar tus ideas, informar de situaciones, avances o presentar el tema que dominas, en determinado momento te verás en la necesidad de que tu mensaje sea no solo escuchado, sino comprendido y, en algunos casos, invite a la acción a tu audiencia.

En promedio, los primeros 30 segundos de las presentaciones son la clave para enganchar a un público, sin embargo, una vez que tienes su atención es crucial saber desempeñarte para mantener cautiva la atención de los oyentes. A continuación revisaremos algunos aspectos que los expertos recomiendan para lograrlo.

1. Planificación

Ya que has definido el tema que presentarás, lo siguiente será establecer con qué objetivo deseas hacerlo, puede tratarse de informar, persuadir, o, como lo mencionamos anteriormente, llamar a la acción; esto te ayudará a seleccionar aspectos como el tipo de lenguaje, cantidad de información o recursos que te serán útiles para alcanzarlo.

Se dice que para que puedas explicar algo a alguien, primero debes comprenderlo tú mismo, por lo tanto, el tema que estés abordando debe ser de tu completo entendimiento, de esta forma puedes configurar el contenido en una estructura ordenada, coherente y que guíe al que escucha a lo largo de toda la presentación. Se sugiere que dicha estructura esté compuesta de una  introducción, puntos clave y conclusión. Adicionalmente, es recomendable que enfoques tu contenido en algo que genere interés en el público en “llevarse algo”, para esto, puedes plantearte la pregunta: ¿para qué necesitan saber esto?

2. Conocimiento de audiencia y auditorio.

Siempre que te sea posible, asegúrate de contar con esta información, el saber a quién te estás dirigiendo en términos demográficos (edad, género, grupo étnico, nivel de estudios) y de interés en el tema (conocedores, desconocedores o neófitos, favorables y poco favorables) te permitirá adaptar el mensaje para establecer una conexión en ese contexto específico. De igual manera, el conocer las características y condiciones del lugar en el que te presentarás te brindará la oportunidad de sacar el mayor provecho de dicho recinto para beneficio de tu presentación.

3. Diseño

En este punto, vale la pena recordar que el contenido es el que debe definir el diseño de la presentación y, para que éste sea un potenciador del mensaje que estás expresando, es importante seguir algunas reglas: por ejemplo, en lo que se refiere al texto, una idea y un máximo de 15 palabras por diapositiva es lo ideal para que la atención del público no se disperse y regrese a ti cuando haya finalizado de leer. Los colores y fuentes que selecciones deben ser fáciles y cómodos de leer, así mismo, es recomendable utilizar solo una fuente haciendo uso de variables como negrita o cursiva para enfatizar. 

4. Apoyos visuales

Dentro de estas herramientas encontramos recursos como fotografías, gráficas, videos, animaciones, entre otros cuya finalidad es reforzar o explicar de una mejor manera el mensaje que deseamos transmitir. Te recomendamos destinar una imagen o recurso por diapositiva, optar por imágenes grandes, de buena calidad y siempre referentes a lo que estás hablando. Si utilizarás animaciones o efectos de transición, emplea aquellos que sean sobrios y solo cuando sean necesarios.

Existen, además, herramientas tecnológicas que pueden hacer más práctico el llevar a cabo la presentación, por ejemplo, las aplicaciones en la nube como SlideShare, Prezi, Google Drive, Dropbox, etc., o aquellas destinadas al diseño, como Canva.

5. Que tu voz sea la protagonista.

Para ello, debes emplear el tono y timbre adecuado; es aconsejable conocer tu propia voz a través de grabaciones, de esta forma puedes encontrar mejoras para lograr que favorezca tu discurso; toma en cuenta que tu voz transmitirá tu intención, así que el público debe notar tu entusiasmo o al menos, interés genuino en el tema que expones.. Otros aspectos importantes son el ritmo o realizar las pausas adecuadas, una correcta hidratación y respiración, así como realizar calentamientos vocales previamente. 

Ya que tocamos el tema de los recursos vocales, un truco para retener la atención de los oyentes y mostrar tus habilidades oratorias, es el uso de anécdotas, frases o ejemplos prácticos, esto te ayudará a crear una mejor atmósfera, incluso, si la ocasión lo permite, invita al diálogo, genera retroalimentación o interacciones a través de preguntas.

6. Práctica.

Esta es la herramienta más confiable, recuerda que las habilidades de comunicación son ejercitables, así que mientras más práctica tengas, más oportunidades tendrás de perfeccionar tu dominio del tema y reducirás las posibilidades de cometer errores o bloquearte por nerviosismo. Puedes ensayar apoyándote en notas o un guión para que, con la práctica constante, dependas menos de ellas cuando llegue el momento de exponer; recuerda que, aunque no hay ningún problema en utilizar textos para ayudarte, siempre es mejor conservar el tono natural y la espontaneidad.

Como sugerencia adicional y sobre todo si te preocupa la ansiedad o nerviosismo que genera hablar en público, te recomendamos realizar ejercicios de respiración antes de comenzar, así como contar con un plan de emergencia pensando en alternativas a fallas tecnológicas o si llegas a olvidar algo.

Las presentaciones son oportunidades para mostrar tu conocimiento y experiencia en determinado tema y pueden abrirte numerosas puertas gracias a la buena impresión que puedes generar, así que, esperamos que estos tips te sean de utilidad en tu crecimiento profesional ayudándote a proyectar tu mejor imagen.

Escrito por: Luis Ángel Pérez

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